En SEO, el Spam Score es una métrica creada por la plataforma de SEO y marketing Moz (al igual que el popular DA, Domain Authority) con el fin de ayudar a tener una idea de si un sitio web puede estar siendo considerado por Google como un sitio web spam.
Como bien sabemos, en una web tóxica no nos conviene dejar un backlink. No obstante, esta métrica Spam Score, como tantas otras, es una métrica de una plataforma externa a Google y por lo tanto no garantiza su fiabilidad.
Todos queremos poder fiarnos de estas métricas que nos ofrecen las herramientas SEO más conocidas, pero hay que aceptarlo: no son indicadores tenidos en cuenta por Google.
Cómo se mide el Spam Score:
Para empezar, el Spam Score no indica si un sitio web es spam, sino que más concretamente determina el porcentaje de sitios con características similares que han sido penalizados por Google. Es decir, que un sitio web con un Spam Score alto no necesariamente es una web tóxica.
Esta métrica se mide en un porcentaje que va del 0 al 100, siendo más tóxica a mayor valor, y más segura cuanto más bajo sea el porcentaje.
Para sacar este porcentaje, Moz se basa en 27 características, las cuales, además de medir los enlaces «tóxicos» que apuntan hacia un sitio web, también buscan aspectos que señalen que detrás de dicha web hay gente real, entre muchas otras cosas.
Hasta aquí todo bien, parece una buena métrica. Pero, ¿por qué muchos de los expertos en SEO no tienen en cuenta esta métrica?
Porqué no obsesionarse con el Spam Score:
El Spam Score es una métrica cada vez más anticuada y menos acertada, la cual ha sufrido varios cambios para intentar mejorar su fiabilidad. Sin embargo, todos estos cambios siguen sin estar basados en aspectos que Google afirme tener en cuenta.
Al basarse en 27 características que cumple o no cumple un sitio web, y que Google no ha confirmado que sean esenciales, el Spam Score se considera como una métrica poco confiable. Por ejemplo, hay webs sin certificado SSL que posicionan bien; o el simple hecho de que un sitio web no tenga número de teléfono ni dirección de correo electrónico tampoco hace que posicione peor.
Por otro lado, el hecho de que un sitio web reciba backlinks tóxicos no asegura que Google no los esté ignorando. Incluso puede que dichos backlinks ya hayan sido desautorizados (disavowed) por el webmaster hace tiempo, o puede que incluso ya ni existan (los bots de Moz son popularmente lentos para rastrear la red).
Además, y para rematar, John Mueller (analista en Google) ya comentó que ellos en Google no usan el Spam Score. Puedes confirmarlo aquí.
Por lo tanto, la métrica Spam Score de Moz pierde credibilidad. Siempre es mejor preocuparse más por si un sitio web tiene tráfico orgánico y palabras clave posicionadas que no hayan tenido un bajón preocupante a lo largo del tiempo.